Introducción
1. La sexta sesión de la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres se llevó a cabo entre el 13 y el 17 de mayo de 2019 en Ginebra, Suiza. La sesión estuvo copresidida por el Sr. Manuel Sager, Secretario de Estado del Gobierno de Suiza, y la Sra. Mami Mizutori, Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres. Los participantes que se dieron cita en esta sesión provinieron de 182 países. La Plataforma Global se basó en las sesiones de las Plataformas Regionales y Subregionales para la Reducción del Riesgo de Desastres que auspiciaron los gobiernos de Armenia, Colombia, Italia, Mongolia y Túnez durante 2018.
2. El aspecto central de esta sesión de la Plataforma Global fueron los «Dividendos de la resiliencia: Hacia sociedades sostenibles e inclusivas». Esto representará una contribución fundamental al Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible y a la Cumbre sobre la Acción Climática de 2019. La Plataforma Global hizo un llamado a tomar acciones agilizadas para lograr las siete metas establecidas en el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, y destacó la importancia de la reducción del riesgo de desastres para la consecución de la Agenda de 2030 para el Desarrollo Sostenible, así como las contribuciones del Marco de Sendai a la aplicación del Acuerdo de Paris, la Agenda para la Humanidad, la Nueva Agenda Urbana y la Trayectoria de Samoa.
3. La Plataforma Global estuvo precedida por la segunda Conferencia sobre Alerta Temprana Multi- riesgos, la cuarta sesión de la Conferencia Mundial sobre Reconstrucción, el Foro de Partes Interesadas y el Foro Científico-Normativo.
4. Si bien fueron evidentes los avances logrados con respecto a la accesibilidad y la paridad de género durante toda la sesión de la Plataforma Global, también se debe destacar el hecho de que todavía se deben realizar labores adicionales. La mitad de los panelistas fueron mujeres y el 40 por ciento de todos los participantes también fueron mujeres, por lo que se intensificó y se amplió la voz de las líderes de todo el mundo. La Plataforma Global de 2019 también fue la sesión más accesible a la fecha y contó con la presencia de más de 120 participantes con discapacidad.
Recuento de los avances
5. Durante la Plataforma Global de 2019 se evaluó la implementación del Marco de Sendai, con base en los datos enviados por los Estados Miembros con el uso de la herramienta denominada Monitor del Marco de Sendai, el análisis del Informe de Evaluación Global sobre la Reducción del Riesgo de Desastres de 2019 (GAR 2019) y otros informes recientes, como el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) para limitar el calentamiento global a 1,5° C y el informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas. Durante el primer día de la sesión de la Plataforma Global se lanzó el GAR 2019.
6. Se han logrado avances considerables en la implementación del Marco de Sendai. Un total de 116 países han notificado información a través del Monitor del Marco de Sendai. Esto representa un paso fundamental para lograr una mejor comprensión del riesgo y la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en función del riesgo. Se han elaborado de forma colaborativa lineamientos, herramientas e instrumentos nuevos e innovadores, lo que incluye áreas tales como el desarrollo de capacidades, la salud y el desplazamiento. El compromiso con la colaboración fue evidente, según se ilustra en la primera Declaración en Común de las Partes Interesadas, la cual se dio a conocer durante la Plataforma Global. Los países mostraron un sólido compromiso con el multilateralismo, en su búsqueda de enfoques integrales para la reducción del riesgo de desastres, la mitigación y la adaptación al cambio climático, y el desarrollo sostenible.
7. En la Plataforma Global se plantearon las razones sociales, ambientales y económicas que justifican las acciones dirigidas a reducir el riesgo de desastres. Una serie de ejemplos y evidencia basada en investigaciones ofrecieron pruebas de los múltiples dividendos que origina la toma de decisiones que tiene en cuenta el riesgo para aumentar la resiliencia, y no solamente para evitar pérdidas. Sin embargo, en la práctica, la realización de inversiones y la toma de decisiones para el desarrollo que tomen en cuenta el riesgo son aún la excepción y no la regla.
8. Un total de 91 países informaron acerca de la elaboración de estrategias para la reducción del riesgo de desastres. No obstante, el ritmo actual de implementación no es lo suficientemente rápido para cumplir con el plazo de 2020 para la Meta E y también podría retrasar los avances hacia la consecución de otras metas.
9. En el ámbito mundial, la mortalidad ocasionada por los desastres continúa presentando una tendencia descendente. La mayor parte de las pérdidas humanas relacionadas con amenazas naturales se produjo en países de ingresos bajos y medios. En su mayoría y en términos absolutos, las pérdidas económicas relacionadas con los desastres, las cuales han continuado aumentando, se atribuyen a naciones de ingresos altos. Sin embargo, en el ámbito mundial, la población que corre más riesgo, especialmente en los países menos desarrollados y los pequeños Estados insulares, es la que paga el precio más alto con relación a su capacidad económica.
10. El panorama relativo al riesgo está cambiando rápidamente. Es necesario dar cuenta de diversos riesgos, desde aquellos de índole climática y biológica, hasta los riesgos cibernéticos. La inclusión de nuevas amenazas ha hecho que nuevos actores, incluidos representantes de los sectores financiero, ambiental y privado, se incorporen a las conversaciones en torno al riesgo. El informe GAR 2019 destaca el hecho de que el riesgo es complejo y no es lineal. Es fundamental adquirir una mayor comprensión del impacto total y de los efectos en cascada de las amenazas, tanto naturales como ocasionadas por el ser humano.
11. En términos generales, el grado de sensibilización y de comprensión de los riesgos inminentes, interrelacionados y que cambian rápidamente no es suficiente. Todavía no se está aprovechando al máximo una gran cantidad de información esencial proveniente de diversas series de datos no tradicionales. En gran medida, todavía hace falta contar con información desglosada por sexo, edad y discapacidad.
12. Los compromisos para lograr un enfoque inclusivo que aborde la reducción del riesgo de desastres y mediante el cual se reorganice la función indispensable de los grupos en riesgo afectados de forma desproporcionada, tales como mujeres, personas desplazadas, personas con discapacidad, personas mayores y niños, con relación a la reducción del riesgo de desastres todavía no se han traducido en un número suficiente de acciones.
13. Con el ritmo y la magnitud actuales de las acciones tomadas, no será posible alcanzar las metas establecidas en el Marco de Sendai, lo cual, a su vez, pondrá en peligro el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030. En la Plataforma Global se reconocieron estos retos y se hizo un llamado a materializar mayores ambiciones y anhelos, compromisos y liderazgo por parte de todos los gobiernos y grupos interesados.
Impulso de la implementación del Marco de Sendai
14. Es necesario reexaminar urgentemente la forma en que abordamos el riesgo. El pasado no es un indicador suficiente para el futuro. Se requiere un enfoque interrelacionado para abordar los riesgos sistémicos, con el apoyo de evaluaciones del riesgo que sean multidisciplinarias y para múltiples amenazas. El Marco de Evaluación Global del Riesgo facilitará el uso de este enfoque. Diversos expertos en el campo de la ciencia, las Naciones Unidas y el sector privado lanzaron un nuevo grupo de trabajo técnico para elaborar una lista de definiciones de amenazas dentro del Marco de Sendai. Entre otras cosas, esto contribuirá a aumentar el grado de comprensión de las nuevas dimensiones del riesgo de desastres. Asimismo, estos esfuerzos guiarán la toma de decisiones y transformarán comportamientos.
15. El hecho de contar con datos integrales y desglosados, utilizados en el transcurso del tiempo y el espacio, es un elemento fundamental para definir eficazmente la exposición y la vulnerabilidad, en especial de aquellos que corren más riesgos. Debemos utilizar mejor los datos existentes, tanto para propósitos de información como para la toma de acciones.
16. Se debe velar por la disponibilidad y el acceso de aquellos datos que sirven como base para la divulgación del riesgo y el establecimiento de su costo. Los países hicieron un llamado a contar con una mayor asistencia para el desarrollo de bases de datos sobre las pérdidas que ocasionan los desastres, lo cual es indispensable para la generación de informes. Una mayor colaboración entre los gobiernos locales y centrales y las partes interesadas, incluidos el sector privado y la sociedad civil, puede transformar los datos sobre riesgos en información comprensible y utilizable.
17. El logro de los «dividendos de la resiliencia» requerirá que los países, las comunidades, las empresas y las personas en un plano individual aumenten sus capacidades para participar en la prevención y la reducción del riesgo. Para abordar las necesidades relativas a las capacidades de los gobiernos y las partes interesadas para avanzar en la implementación del Marco de Sendai, de conformidad con otros marcos mundiales, es necesario contar con un enfoque más estratégico para el desarrollo de capacidades, con el apoyo de un financiamiento que sea adecuado.
18. Las políticas, las estrategias y los programas para la reducción del riesgo de desastres, incluidas las evaluaciones del riesgo, deben abordar los elementos que impulsan la desigualdad y la exclusión, y deben guiarse mediante un enfoque basado en los derechos humanos. Las legislaciones y los mecanismos de gobernabilidad deben velar por que las necesidades de aquellos que corren más riesgos, así como de los grupos marginados, representen una prioridad.
19. Las voces de las mujeres, incluido el nivel comunitario y desde las bases, deben reflejarse en todas las etapas de la elaboración y de aplicación de las estrategias nacionales y locales. Los enfoques sensibles y receptivos al género contribuyen a lograr intervenciones más sólidas para la reducción de desastres, con lo cual también se reduce la vulnerabilidad de las mujeres en tiempos de desastres. Se deben fortalecer las funciones de su liderazgo. Para poder traducir en verdaderos avances los compromisos adquiridos para la inclusión de las mujeres, es necesario prestar más atención a este tema y contar con recursos focalizados.
20. Los niños, la juventud y los profesionales jóvenes están sirviendo de ejemplo y encabezando la marcha hacia la reducción del riesgo de desastres y las acciones contra el cambio climático. Se necesitan más esfuerzos para institucionalizar su participación y recurrir más adecuadamente a sus capacidades.
21. Debe fortalecerse el rol de los medios de comunicación para contribuir de manera efectiva a la reducción del riesgo de desastres. Para ello es preciso garantizar que la infraestructura crítica de comunicación esté instalada y operativa, de forma que pueda proporcionar información que facilite a las comunidades la reducción del riesgo y la búsqueda de ayuda en caso de desastre. Es necesario desarrollar mecanismos que permitan mejorar la cooperación entre las organizaciones nacionales de medios de comunicación y las entidades de las Naciones Unidas que trabajan con información crucial para la reducción del riesgo de desastres.
22. Deben promoverse enfoques regionales para la reducción del riesgo de desastres no solo como un medio para abordar los riesgos transfronterizos, sino también para alimentar las estrategias nacionales en busca de una planificación y una implementación coherentes. La cooperación y las plataformas regionales y subregionales facilitan el intercambio de experiencias y la creación de redes.
23. Los gobiernos deben acelerar los esfuerzos para desarrollar e implementar estrategias de reducción del riesgo de desastres, coherentes con el Marco de Sendai para alcanzar la meta (e) antes del año 2020, y en coherencia con los Planes Nacionales de Adaptación, las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional y los Planes Nacionales de Desarrollo. Los países deben intensificar la preparación sistemática de informes para el Monitor del Marco de Sendai.
24. Son necesarios planes y estrategias locales de reducción del riesgo de desastres para garantizar la implementación de las estrategias nacionales. Los gobiernos nacionales deberían facilitar el desarrollo y la implementación de planes y estrategias locales. A su vez, la implementación de estos planes locales debe nutrir la revisión de las estrategias nacionales. El desarrollo y la implementación de estrategias y planes locales deben ser dirigidos desde el nivel local, guiados por los conocimientos de la comunidad y basados en soluciones locales, por ejemplo, el intercambio de conocimiento entre ciudades. Los actuales patrones de urbanización requieren una planificación urbano-rural integrada a largo plazo, marcos de financiamiento sostenibles y la cooperación de todos los niveles del gobierno y otras partes interesadas para construir ciudades resilientes.
25. La resiliencia de la infraestructura frente a los desastres es clave para lograr una visión del desarrollo que tenga en cuenta los riesgos. Es muy necesario capitalizar los beneficios colaterales de los enfoques basados en ecosistemas y aprovechar la complementariedad entre la infraestructura azul, verde y gris.
26. Para lograr los objetivos de los dividendos de resiliencia, deben promoverse enfoques centrados en la naturaleza y los ecosistemas e integrarlos en las estrategias de reducción del riesgo de desastres en todos los niveles. Las partes interesadas se comprometieron a adoptar soluciones centradas en la naturaleza, la resiliencia y la vía de adaptación de la Cumbre de Acción Climática.
27. Deben fortalecerse la planificación y la acción para lidiar con las amenazas biológicas, incluidas las epidemias y las pandemias, al tiempo que se aumenta la inversión en la resiliencia de las instalaciones de salud.
28. Los gobiernos y la comunidad internacional deben redoblar sus esfuerzos por reducir el riesgo de desplazamiento por desastres antes de que estos ocurran. Las estrategias y políticas de reducción del riesgo de desastres deben abordar los factores y las consecuencias de los desplazamientos en caso de desastre y contribuir a soluciones duraderas. Para este fin, son necesarias políticas de mitigación del cambio climático. También deben considerarse como factores de migración el clima y el riesgo de desastres.
29. Se requiere que todos los sectores en todos los niveles asignen una partida presupuestaria a la reducción del riesgo de desastres. Esto puede lograrse alineando los marcos nacionales de financiamiento integrado para el desarrollo sostenible con las estrategias de reducción del riesgo de desastres. Los participantes solicitaron un mayor traspaso de competencias sobre los recursos financieros a las autoridades locales para empoderarlas e identificar enfoques de reducción del riesgo personalizados y centrados en la comunidad, por ejemplo, a través de financiamiento basado en pronósticos. Los países también pidieron a los donantes e instituciones financieras internacionales que integren la reducción del riesgo de desastres en su asistencia para el desarrollo, con mecanismos específicos para los países vulnerables y expuestos con problemas de deuda.
30. La reducción del riesgo de desastres requiere una estrategia financiera en capas que aproveche todas las fuentes de financiamiento. Si bien la transferencia de riesgos, los fondos de contingencia, las opciones de reducción diferida y la reestructuración de la deuda desempeñan funciones importantes, no bastan para incentivar la reducción del riesgo y una mejor reconstrucción desde el punto de vista financiero. Las políticas fiscales deben integrar la prevención como elemento central de la financiación para la reducción del riesgo de desastres con el fin de generar resiliencia. Los mecanismos de financiamiento deben romper el círculo vicioso de la pobreza, la desigualdad y la mayor exposición al riesgo, y reducir al mismo tiempo la dependencia de la ayuda para prevención, respuesta y reconstrucción en caso de desastres. Los participantes pidieron una mayor exploración y expansión de productos innovadores impulsados por el mercado para la financiación de riesgos.
31. Los ministerios de finanzas y planificación deben garantizar que las estrategias y planes financieros y de desarrollo tengan en cuenta los riesgos. Es esencial involucrar a los bancos centrales, reguladores y agencias de calificación de riesgos para tomar decisiones financieras que tengan en cuenta el riesgo de desastres. El sector privado es un socio estratégico para la resiliencia de las economías y las comunidades. Las asociaciones público-privadas son de vital importancia dada la magnitud de innovaciones e inversiones necesarias. Se deben desarrollar normas para definir las responsabilidades de reducción del riesgo de los inversionistas del sector privado en las asociaciones público-privadas. Además, es fundamental involucrar a las medianas, pequeñas y micro empresas en la reducción del riesgo de desastres.
32. Se debe reconocer la interacción entre los desastres, el cambio climático, la degradación ambiental y la fragilidad, también en el contexto de los riesgos asociados al agua. La Plataforma Global subrayó las implicaciones del cambio climático y los desastres en términos de seguridad y alentó a la formulación de estrategias de reducción del riesgo de desastres y de resiliencia más específicas para países afectados por conflictos y contextos frágiles basados en evaluaciones de riesgos que integran desastres, riesgos climáticos y conflictos.
33. Los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo deberían estar en la mira para un mayor apoyo técnico, financiero y de creación de capacidad con vista a reducir el riesgo de desastres y fomentar la resiliencia. La reducción del riesgo de desastres debe considerarse como una prioridad en la siguiente fase de la implementación de la Trayectoria de Samoa y el Programa de Acción de Viena.
34. «Reconstruir mejor» brinda la oportunidad de reescribir la historia de la exclusión y la marginación que a menudo determina la vulnerabilidad y la exposición de las personas ante los desastres. La participación de la comunidad y la incorporación de las nociones de riesgo en los emprendimientos deben ocupar un lugar central en los procesos recuperación, rehabilitación y reconstrucción.
35. La preparación ante desastres y la reconstrucción deben basarse en datos de pérdidas por desastres y evaluaciones de riesgo. Como parte de los marcos de reducción del riesgo de desastres, debe mejorarse la implementación de sistemas de alerta temprana de amenazas múltiples que conduzcan a una acción temprana.
36. Alcanzar un enfoque más integrado en los sistemas de alerta temprana de amenazas múltiples requiere nuevas formas de entender los acuerdos y asociaciones de trabajo intergubernamentales e intersectoriales para ofrecer sistemas integrales y centrados en las personas.
Consideraciones finales
37. La cooperación internacional y la acción multilateral siguen siendo esenciales para gestionar la naturaleza global y sistémica del riesgo de desastres y para proporcionar el apoyo necesario a los países en desarrollo. Al mismo tiempo, la acción local inclusiva es el camino hacia el éxito en lo que a la gestión del riesgo de desastres y sus efectos en cascada respecta.
38. Los participantes señalaron el papel crítico continuado de la Plataforma Global en el examen de progreso de la implementación del Marco de Sendai y la identificación de recomendaciones de políticas para la acción. También se señaló la necesidad de un examen de mitad de período del Marco de Sendai. La labor del sistema de las Naciones Unidas en todos los niveles es fundamental para garantizar un impacto a nivel nacional a través de la reforma del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo, los equipos de país y los coordinadores residentes.
39. Se entendió claramente que las deliberaciones de la Plataforma Global fueron una contribución crítica a tener en cuenta en la formulación de los resultados políticos y las deliberaciones de los Estados, incluidos los exámenes intergubernamentales clave de 2019.
40. El mensaje general de la Plataforma Global fue que la resiliencia da sus frutos. Se hizo un llamamiento rotundo a los líderes de todos los niveles para garantizar dividendos de la resiliencia para todos. Es fundamental que las inversiones tengan en cuenta las cuestiones relativas al riesgo para alcanzar un desarrollo sostenible y unas sociedades inclusivas.
41. Los participantes solicitaron a la Cumbre de Acción Climática 2019 y a la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que afirmaran el papel catalítico de la reducción del riesgo de desastres en la ampliación de la actuación en materia de adaptación al cambio climático y resiliencia. Los participantes también reafirmaron que el Marco de Sendai es una parte integral de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y pidieron un mayor compromiso político para incorporar de manera integral la reducción del riesgo de desastres en la implementación de los ODS.
Resumen de los Copresidentes Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres 2019